LA
EXCELENCIA tiene que ver con la cultura del ser. Surge de la aspiración
a una calidad personal total a través
de la inteligencia, voluntad y formación permanente. Una vida basada en la
excelencia implica construirse sobre unos sólidos valores, inspirar a otros a
encontrar su camino, saber servir a los demás con pasión y dedicación, fundirse
en una actitud de mejora constante y crear una vida con sentido. En las
dificultades que encontramos en nuestro camino existe una lección, una
alternativa para aprender a ser mejores personas.
En
este orden, en ORIENTADOS A LA EXCELENCIA presentamos el siguiente artículo,
con la finalidad de ayudarnos a dar lo mejor de nosotros ante las situaciones
adversas de la vida. El camino a la
excelencia comienza con cada uno, con nuestra capacidad de tolerancia,
compromiso y responsabilidad con quienes convivimos y amamos.
Para comprender a nuestros abuelos y padres:
LA ENFERMEDAD DE PARKINSON
¿Qué es?
La enfermedad de Parkinson consiste en un
desorden crónico y degenerativo de una de las partes del cerebro que controla
el sistema motor y se manifiesta con una pérdida progresiva de la capacidad de
coordinar los movimientos.
¿A quién
afecta?
El Parkinson afecta por igual a hombres y
mujeres de todas las razas. Su desarrollo está relacionado con la edad: aparece
generalmente a partir de los 50 años y la media de inicio de los síntomas se
sitúa en los 60. Sin embargo, en los últimos años se ha registrado un aumento
considerable de los casos de Parkinson precoz y se estima que cerca del 10 por
ciento de los pacientes tienen menos de 40 años.
¿Cuáles
son las causas?
En la enfermedad de Parkinson se produce una
degeneración en las células de los ganglios basales que ocasiona una pérdida o
una interferencia en la acción de la dopamina y menos conexiones con otras
células nerviosas y músculos. La causa de la degeneración de células nerviosas
y de la pérdida de dopamina habitualmente no se conoce. El factor genético no
parece desempeñar un papel importante, aunque la enfermedad a veces tienda a
afectar a familias.
¿Cómo se
diagnostica?
El mejor medio para detectar esta patología es
la observación del enfermo, ejercida tanto por el médico como por los familiares,
ya que el contacto permanente les permite confirmar la presencia, continuidad o
progresión de los síntomas y los posibles cambios tanto físicos como
emocionales. En la enfermedad de Parkinson es esencial el diagnóstico precoz, ya que cada tipo de parkinsonismo tiene un
tratamiento diferente.
¿Cuáles
son los síntomas del Parkinson?
La enfermedad presenta varias características
particulares: temblor en reposo, lentitud en la iniciación de movimientos y
rigidez muscular, entre otros.
Los primeros síntomas de la enfermedad de
Parkinson son leves y se van haciendo cada vez más notorios con el paso del
tiempo. El cuadro inicial típico registra dolores en las articulaciones,
dificultades para realizar movimientos, agotamiento. La caligrafía también
empieza a cambiar y se torna pequeña e irregular. En el 80 por ciento de los
pacientes los síntomas comienzan en un solo lado del cuerpo y luego se
generalizan. Asimismo, el carácter varía en los primeros estadios, por lo que
es habitual la irritabilidad o la depresión sin causa aparente. Todos estos
síntomas pueden perdurar mucho tiempo antes de que se manifiesten. Los signos
clásicos que confirman el desarrollo de la enfermedad son:
- Temblores en reposo
- Rigidez muscular
- Lentificación de movimientos
- Falta de equilibrio.
- Postura encorvada.
- Dermatitis seborreica (caspa).
- Dificultad al tragar.
- Disminución del volumen de voz y pérdida de claridad al hablar.
- Problemas para controlar la vejiga urinaria.
- Estreñimiento
- Cambios de humor
- Problemas de sueño
A
continuación se describirán brevemente los síntomas
antes mencionados con la finalidad de precisar su reconocimiento:
- Temblor: Generalmente comienza en la mano aunque en ocasiones afecta primero a un pie o a la mandíbula. Se agudiza en reposo o bajo situaciones tensas y tiende a desaparecer durante el sueño. Puede afectar sólo a un lado o a una parte del cuerpo.
- Rigidez: Se manifiesta como una resistencia o falta de flexibilidad muscular. Todos los músculos tienen un músculo opuesto, y el movimiento es posible porque, al activarse un músculo, el opuesto se relaja. Cuando se rompe este equilibrio los músculos se tensan y contraen causando inflexibilidad y debilidad.
- Bradicinesia: Se trata de la pérdida de movimiento espontáneo y automático y conlleva la lentitud en todas las acciones. Esta lentitud es impredecible y es el síntoma más incapacitante, porque el paciente no puede realizar con rapidez movimientos habituales que antes eran casi mecánicos.
- Inestabilidad: La inestabilidad de la postura hace que los enfermos se inclinen hacia adelante o hacia atrás y se puedan caer con facilidad. La cabeza y los hombros caen hacia delante y la forma de andar empeora con el tiempo. El enfermo da pasos cortos y rápidos para tratar de mantener el equilibrio o se queda literalmente "plantado" a mitad de camino, sin poder moverse.
Existen
una serie de síntomas secundarios
que, aunque no afectan a todos los
enfermos, provocan trastornos importantes ya que empeoran los síntomas
principales y agravan las condiciones físicas y psicológicas del paciente.
- Depresión: Es un problema común a todas las enfermedades crónicas y en el Parkinson puede detectarse incluso antes de que comiencen los síntomas principales. Empeora con los fármacos utilizados para combatir esta patología, aunque los antidepresivos consiguen frenar con bastante éxito tanto las depresiones como los cambios emocionales.
- Masticar y deglutir: El mal funcionamiento de los músculos de la cara puede ocasionar dificultad para mantener la boca cerrada y dificultar masticar y deglutir los alimentos, favoreciendo la acumulación de los mismos y de saliva en la cavidad bucal. Como consecuencia, son habituales los atragantamientos y el babeo. El rostro pierde expresividad paulatinamente y aparece la denominada "máscara" por falta de expresión de los músculos.
- Dicción: Al menos el 50 por ciento de los enfermos tiene problemas de dicción: hablan en voz baja, dudan antes de hablar, repiten palabras o hablan demasiado rápido.
- Problemas urinarios: Las deficiencias del sistema nervioso que regula la actividad muscular provocan que algunos enfermos sufran incontinencia o tengan dificultades para orinar.
- Estreñimiento: Ocasionado por la lentitud progresiva de los músculos intestinales y abdominales, aunque también influyen la dieta o la escasa actividad física.
- Trastornos del sueño: La somnolencia y las pesadillas son características en esta enfermedad y generalmente están asociadas a los fármacos.
- Acinesia: Consiste en una inmovilidad total que aparece de improviso y puede durar desde algunos minutos a una hora.
¿Cuáles son las fases, etapas o
estadios de la enfermedad?
Normalmente se habla de 5 niveles o
estadios progresivos pero eso no quiere
decir que todos los pacientes
evolucionen hasta los últimos niveles.
ESTADIO 1
·
Signos y síntomas en un solo lado.
Síntomas leves.
·
Síntomas molestos pero no
incapacitantes.
·
Presencia de síntomas con temblor en
alguna extremidad.
·
Amigos notan cambios en la postura,
expresión facial y marcha.
ESTADIO 2
·
Síntomas bilaterales.
·
Mínima discapacidad.
·
La marcha y la postura están
afectadas.
ESTADIO 3
·
Significante enlentecimiento de los
movimientos corporales.
·
Dificultad para mantener el equilibrio
tanto de pie como al andar.
·
Disfunción generalizada moderadamente
severa.
ESTADIO 4
·
Síntomas severos.
·
Todavía puede andar cierto recorrido.
·
Rigidez y bradicinesia.
·
No puede vivir solo.
·
El temblor puede ser menor que en los
estadios anteriores.
·
ESTADIO 5
·
Estadio caquéctico, Invalidez total.
·
No puede andar ni mantenerse de pie.
·
Requiere cuidados de una enfermera.
¿Existe tratamiento para el Parkinson?
El médico tratante debe ser el neurólogo Esta enfermedad es una
patología crónica que, de momento, no
tiene curación. El objetivo del tratamiento es reducir la velocidad de
progresión de la enfermedad, controlar los síntomas y los efectos secundarios
derivados de los fármacos que se usan para combatirla. La dopamina no puede administrarse directamente ya que no puede pasar
la barrera entre la sangre y el cerebro. Por este motivo se ha desarrollado una
serie de fármacos que favorecen la producción de esta sustancia o retrasan su
deterioro y que se administran en función de la gravedad de los síntomas. La Levodopa (Sinemet) es el fármaco más
potente hasta el momento para el tratamiento de esta enfermedad.
La rehabilitación
física es uno de los aspectos más importantes del tratamiento de la
enfermedad de Parkinson y consiste en el mantenimiento del tono muscular y de
las funciones motoras, por lo que es esencial la actividad física diaria.
También hay ejercicios determinados que pueden ayudar a mantener la movilidad
de los miembros y fortalecer los músculos que generalmente se ven más
afectados:
- Para hombros y brazos: Encoger los hombros hacia arriba y descansar. Mover los hombros dibujando un círculo hacia delante y hacia atrás. Colocar las manos en la nuca y llevar el codo hacia atrás y hacia delante. Intentar alcanzar la espalda con la mano. Elevar y bajar los brazos lo máximo posible. Tumbado, y con una barra entre las manos, llevar los brazos hacia atrás y hacia delante.
- Para las manos: Mover las muñecas describiendo un círculo hacia un lado y hacia otro. Con los codos presionando el abdomen y las palmas de la mano hacia arriba, cerrar y abrir la mano.
- Para el cuello: Sentado en una silla y con la espalda recta, mover la cabeza hacia adelante hasta tocar el pecho y hacia atrás. Girar la cabeza hacia la derecha y la izquierda.
- Para las piernas: Sentado, levantar una pierna y colocar el tobillo sobre la rodilla de la pierna opuesta. En esta posición, empujar la pierna flexionada hacia abajo. Sentado en una silla, elevar y bajar las piernas imitando el movimiento que se realiza al caminar.
- Para los pies: Apoyar la planta de los pies en el suelo y levantar y bajar las puntas con rapidez. Con las plantas de los pies apoyadas en el suelo, elevar los talones y bajarlos golpeando el suelo con fuerza. Levantar y estirar la pierna y mover los pies describiendo un círculo hacia la derecha y hacia la izquierda. De pie, elevarse sobre la punta de los pies, apoyar los talones en el suelo y levantar las puntas de los pies.
¿Qué
recomendaciones pueden hacerse a los familiares de pacientes con Parkinson?
ü Valorar
positivamente las fuerzas y capacidades del enfermo.
ü No
insistir en aquello que no puede hacer.
ü Implicarle
en la toma de cualquier decisión que le concierna.
ü Evitar a
toda costa estresarle más dándole muestras de impaciencia.
ü Distribuir
las tareas y actividades del día en etapas cortas y sucesivas a fin de
facilitar su realización. No hay que olvidar que una persona con Parkinson no
puede hacer dos cosas a la vez y que necesita ejecutar cada movimiento de forma
consciente.
ü Favorecer
el descanso. Las tareas cotidianas exigen más tiempo y energía a un enfermo con
Parkinson que a cualquier otra persona. Por eso es esencial que descanse y
recupere la fuerza necesaria para llevarlas a cabo. Por su parte, la familia
debe ser respetuosa cuando el enfermo se muestre cansado, algo que sucede con
rapidez.
ü Reservar
los momentos en que el medicamento produce su máximo efecto para la realización
de las actividades que requieran más movimientos, como la higiene personal o el
vestirse.
ü Tener en
cuenta que los problemas de incontinencia son debidos a la lentitud con que la
persona enferma se dirige al baño, que debe estar lo más próximo posible a la
habitación donde el enfermo pasa la mayor parte del tiempo.
ü Si el
paciente tiene dificultades con el lenguaje, cosa frecuente, pero que no ocurre
en todos los casos, hay que mirarle de frente y prestarle toda la atención,
dándole tiempo para pronunciar las frases, sin interrumpirle ni hablar por él.
Hay que indicarle con un movimiento de la cabeza que se le ha entendido o, en
caso de duda, repetirle lo que se cree haber entendido y preguntarle si era eso
lo que quería decir.
ü Animarle a
que camine cada día. Realizar ejercicio en combinación con la medicación,
mejora la calidad de vida ya que contribuye a la disminución de la tensión y la
rigidez del enfermo.
ü Y lo más
importante: Aderezar sus días con muchas gotas de paciencia y grandes dosis de
amor.
www.entornomedico.org/
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